lunes, 28 de junio de 2010

Humo y espejos

Uno de los autores de fantasía que últimamente más me ha sorprendido es Neil Gaiman. Es capaz de hacer relatos con la fuerza de los clásicos pero introduciendo elementos sumamente originales. Eso ocurre en sus Stardust y Los mundos de Coraline (que dieron origen a sendas películas), y en el último libro que leí: "Humo y espejos".
"Humo y espejos" de Gaiman es una recopilación de relatos de distinta temática (caballería, terror, eróticos, ...) pero que tienen como elemento común la fantasía. Aunque algunos de los cuentos que forman el libro dejan algo que desear, la mayoría merecen la pena, te sumergen en un mundo casi siempre un tanto oscuro, dónde el componente fantástico aparece por casualidad para inquietarnos a nosotros y al protagonista.
En estos relatos Gaiman se define como fan de los clásicos del género, en varios de los relatos aparecen referencias o personajes de la leyenda artúrica o los mundos de Cthulhu, hasta el mismo Elric de Melniboné es el co-protagonista de uno de las historias.
Os recomiendo sobre todo los dos últimos del libro:
  • Misterios de un asesinato, ambientada en el Cielo poblado por Dios y los ángeles antes de que Lucifer fuera expulsado.
  • Nieve, cristal y manzanas, una original revisión del cuento de Blancanieves.

domingo, 6 de junio de 2010

Hay que recordarlo

- Tenemos que decírselo a todos, tenemos que recordárselo, tenemos que recordarles lo maravilloso que es. - ¿Y qué es tan maravilloso? - Lee el periódico, bien, ¿qué pone? malas noticias, todas malas. La gente se ha olvidado de lo que es la vida, ha olvidado el milagro de estar vivo, necesitan que se lo digan, necesitan que alguien les diga lo que tienen y lo que pueden perder, necesitan que les hablen de la alegría de vivir, del don de la vida, de la libertad de vivir, de la maravilla de la vida...

Esta es una de las conversaciones entre los personajes interpretados por Robert De Niro y Robin Williams en la película "Despertares". El médico que interpreta Robin Williams es despertado por la noche por uno de sus pacientes: Leonard (Robert De Niro). Este le pide al doctor que vaya inmediatamente al hospital y que tiene que decirle algo muy importante, eso tan importante es lo que acabáis de leer. Leonard hace pocas semanas que había despertado de una catatonia de más de 20 años y como veis no entiende cómo no valoramos la simple maravilla de poder vivir.
Si lo pensamos bien, el hecho de que existamos es una maravilla, pensar que somos la evolución de millones de años de organismos unicelulares. Es una maravilla que de esa evolución hayamos nacido nosotros; que podamos sentir lo que sentimos, que podamos disfrutar de los sentidos, del arte, de la simple compañía de una persona. Sin embargo no somos conscientes de esto, y de que fácilmente lo podemos perder. Pues yo como Leonard os lo recuerdo: apreciemos todas esas cosas pequeñas e intentemos que nuestro pequeño rato en este mundo sea lo mejor posible tanto para nosotros como para los demás.